El último día de estancia en Bélgica lo pasé en Brujas y no
me arrepiento en absoluto. Estuve toda la mañana recorriendo sus calles
empedradas y viendo las joyas medievales que posee y, por la tarde, recorrí
tiendas de recuerdos, comprando cerveza y merendando el gofre de chocolate más
bueno que he comido nunca.
Vista de la Plaza Burg con el Ayuntamiento// bruselas.es
Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas
del mundo.
Se encuentra al norte de Bélgica y por ella y sus múltiples canales pasa
el río Zwin. Fue fundada en el siglo XI y, gracias a la gran restauración del
siglo XX aún podemos maravillarnos con esta pequeña ciudad belga de la región
Flamenca.
“La Venecia del norte” es el apodo que recibe esta localidad
por sus canales y sus puentes, asimilándose a la Venecia italiana. Brujas fue
declarada en 2002 como Capital Europea de la Cultura, junto con Salamanca. Dos
años antes, en el año 2000, su casco histórico fue declarado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco.
Canales de Brujas// Sara Sendino
Entre las maravillas que se pueden destacar, y visitar, en
la capital flamenca están: la Plaza Mayor; la Plaza de Burg, donde se encuentra
el Ayuntamiento o Stadhuis; la Torre de Belfort, con 83 metros de altura y Omze
Lieve Vrouwekerk, la Iglesia de Nuestra Señora, que cuenta con la torre más
alta de Bélgica, de 122 metros.
Plaza Mayor de Brujas// expedia.es
Brujas no es una ciudad de estancia, pero sí merece la pena
pasar un día entero para recorrer sus calles y poder verla en profundidad. Si
vas, no olvides ver todo lo descrito, beberte una buena cerveza belga y comer
un gofre o unos bombones. ¡Buen viaje!
Sara Sendino Cantera
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